viernes, 26 de agosto de 2016

Amsterdam, je graag (Amsterdam, nos has gustado)


Una en Oporto y la otra mitad en Amsterdam...

Después de pasar una semana poniéndonos al día con los mails y pedidos nos gusta escribir el post sobre las vacaciones que esta vez hacemos en dos entregas. Estamos completando también nuestros cuadernos de viaje escribiendo y pegando tickets, etiquetas y fotos disfrutando del post-viaje recordando Amsterdam de nuevo.

Hemos dedicado la mayor parte del tiempo en Amsterdam a pasear.Amsterdam es una ciudad estupenda para ello ,con un casco histórico enorme donde todos los barrios céntricos son bonitos. Para disfrutar, solo hay que pasar por sus canales, descubrir rincones chulos, buscar casas torcidas y comer cucuruchos de patatas fritas, que allí están muy muy ricas.




Y por el camino descubrimos tiendas chulísimas...


... rodeados de bicis. La gente circula sin manos, a la vez que come, con trajes, con tacones, con dos niños... y yo que estaba feliz de ir a trabajar muchos días en bici, me doy cuenta de que estamos a años luz de conseguir cambiar nuestros hábitos de transporte. No nos hemos atrevido a circular en bici con las niñas por el centro, pero hemos probado sus bicis ¡sin freno! para ir por nuestro barrio y para ir a los parques y al supermercado a comprar con nuestras alforjas.





Coincidimos con el día del orgullo gay. Toda la ciudad se vuelca en un ambiente festivo llena de globos y banderas de arcoiris con el fucsia de color de fondo esperando su desfile por los canales.




De museos, además del RijksMuseum y el Museo Van Gogh, dos grandes museos casi obligatorios, visitamos el Museo del Trópico. Éste es un museo de antropología nada turístico pero genial, lleno de color, con objetos tradicionales de los cinco continentes: mascaradas africanas, altares indios, trajes típicos, tapices, estatuillas de Nueva Zelanda, marionetas de Indonesia... nos ha encantado!!


Entre medias, viaje en tren a Delft!. Queríamos ver el Desfile Flotante de Westland, una fiesta típica holandesa en la que muchos barcos de flores desfilan por los canales de varias ciudades. La ciudad es preciosa, muy cuidada y sin turistas y la fiesta de lo más auténtica.







Y también escapada a Zaanse Schans, un pueblo de cuento, muy verde con molinos y casas bonitas en el que las ovejas andan sueltas pastando en las praderas y se puede dar de comer a las cabras.



Hemos vuelto con muy buen sabor de boca y sin aprender apenas nada de holandés, un idioma que nos ha resultado difícil hasta de leer!


jueves, 25 de agosto de 2016

Oporto, como en casa

Tratando de recuperar la rutina no puedo dejar de recordar mi vuelta a Oporto este verano. Sí, hemos repetido este año y es que, aunque mucha gente dice que Oporto es una ciudad pequeña que se ve en poco tiempo, hay mucho que ver y que pasear, sobre todo pasear.

Este año hemos callejeado, y mucho, pero también hemos visto la cara más moderna de la ciudad con una visita a la Fundación Serralves. Nos llamó mucho la atención cómo un edificio con tan pocas ventanas dejaba entrar tanta luz. En su interior, las instalaciones de Silvestre Pestana y la exposición de collages de Giorgio Griffa nos encantaron y me resultaron muy inspiradores. El paseo por los jardines de la fundación fue muy refrescante y los peques alucinaron con el tamaño de los sequoias, aunque lo más divertido para ellos fue dar de comer a los patos del lago.


Silvestre Pestana en Fundación Serralves
Parque del viento


De Oporto centro me encanta la estética tan contrastada que tiene, donde lo nuevo y lo viejo no se fusionan sino que conviven juntos.


street art en Oporto

Durante esos paseos siempre ves cosas que te llaman la atención, como por ejemplo esta señora que es la encargada de un aseo público y te da un trozo de papel higiénico cuando vas a entrar al aseo, previo pago ¿verdad que es curioso?

Aseos públicos en Oporto
























Una cosa con los que los peques disfrutaron mucho fue el poder montar en diferentes medios de transporte: teleférico (sobrevolando la orilla de Vila Nova de Gaia), funicular, tranvia antiguo, tren, barco, autobús...

Teleférico Oporto

Tranvia Oporto

Estación de San Bento























Y puesto que estábamos alojados muy cerquita de la Estación de San Bento aprovechamos para hacer una excursión a Guimaraes en tren. Allí visitamos el Palacio de los duques de Braganza, el Castillo, las murallas, la Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira, la Plaza Oliveira, la Iglesia de San Miguel del Castillo (una iglesia románica preciosa)...
GuimaraesGuimaraes
Palacio de los Duques en GuimaraesVisitamos una de las bodegas de vino de Oporto: Bodegas Ferreira, donde haces una visita guiada y luego una degustación de sus vinos (te dan dos clases para probar), son vinos dulces para tomar con los postres y con una graduación alta, en torno a los 20 gradetes, casi nada!

Bodegas Ferreira en Oporto
Como ya me he enrrollado bastante, despido el miniresumen de mi estancia en la ciudad con el brindis que hicimos en las bodegas, porque aunque la visita a Oporto da para mucho más no quiero aburriros. Si os apetece curiosear la visita que hicimos el año pasado podéis hacerlo aquí.

Gracias y feliz vuelta a la rutina!