martes, 29 de diciembre de 2015

Navidad en la tierruca es Navidad



Ya estamos de vuelta. Hemos pasado unos poquitos días en Zamora, y aunque nos ha sabido a poco, hemos disfrutado enormemente. Al ser una ciudad pequeña los días cunden y mucho, puedes ir a las tiendas que te gustan entrar a ver una exposición y después quedar a tomar pinchos con los amigos, todo en la misma tarde.

Tenemos citas ineludibles:
- Un paseo por el Museo Etnográfico de Castilla y León, siempre nos sirve de inspiración.
- Una visita a la bilioteca, donde siempre hay alguna exposición chula.
- Ver el escaparate de San Miguel, siempre impecable.
- Visitar a nuestra abuela (con 95 años y como una rosa), a la familia y a los amigos.
- Ver el belén napolitano de la catedral y el de la Encarnación y comprar un marcapáginas.
- Comprar en la Ratita Presumida y felicitar las fiestas a Sonia, su dueña, que tiene una tienda preciosa y además es punto de venta de nuestra marca.
- Tomar pinchos, muchos pinchos.
- Ir a tomarnos algo a la Cueva del jazz mientras disfrutamos de una jam session.
- Visitar las librería Semuret, Miguel Nuñez y Milhojas, que son las librerías de "toda la vida".
- Comprar telas y cintas que luego veremos en qué y cuándo usamos.
- Ver la tienda de complementos Boa.





Y pasear con niebla, quejándonos del frío para añorarlo el resto del invierno.



Este año venimos todavía más conucas después de ver una exposición de mascaradas en el reción restaurado Teatro Ramos Carrión, comprar telas de cuadritos rojos (con las que seguro que os daremos una sorpresa), unas piezas para hacer muñecos de papel y descubrir una señora que borda tapetes carbajalinos que quitan el hipo.



Estamos disfrutando mucho de las fiestas de Navidad. Es cierto que hay gente a la que le parecen éstas unas fechas tristes por los que faltan, pero no puede ser ésta una excusa que arruine las navidades todos los años. Hay que celebrarlas con los que están y si hay unas fiestas entrañables, sobre todo si hay niños de por medio, sin duda son estas. Así que, seguiremos estos días disfrutando de la ilusión de los niños, los regalos, lo bonitas que se ponen las calles y las casas y de las cenas familiares (con turrón casero y cantanto villancicos con panderetas y zambomba) que en estas fechas son muchas.




Y a empezar el 2016 con buen pie. Feliz año!